Si pienso en todas las personas a las que admiro financieramente y que he estudiado, diría que son inteligentes en lo mental y en lo emocional.
Esa inteligencia les mostró algo tan obvio, que parece escondido frente a nuestras narices: que deben vivir por debajo de sus posibilidades, no por arriba.
Y aquí una sencilla pero poderosa lección: por debajo de sus posibilidades quiere decir que saben hasta dónde pueden.
Ejemplo: vas a un restaurante y en el menú ves que ofrecen un bistec Tomahawk de 400 gramos por 37€, y eso es lo que te apetece comer, pero miras tu cartera y solo ves 30€ en total.
Entonces, puedes vivir por encima de tus posibilidades y pedirte el Tomahawk de 37€ con una ensalada gourmet y una copa de vino y pagar con tu tarjeta 50€ o bien, miras en el menú y te encuentras con un solomillo acompañado con puré por 23€ y si le sumas la copa de vino te costará 27€.
Si eliges esta última opción, habrás vivido por debajo de tus posibilidades, te has dado un gusto y sigues encaminado a tu riqueza. El poder de la elección.
Decisiones simples, pero poderosas.
La riqueza se mide por lo que acumulas, no por lo que ganas. Y para acumular hay que ahorrar y luego invertir con sabiduría lo que hayas ahorrado.
Puedes hacerlo solo. O puedes pedir ayuda en el camino si crees que la necesitas, dando clic aquí