En el mundo de hoy, estamos bombardeados con distracciones; nuestra atención es atraída en mil direcciones diferentes.
Pero aquí está la verdad: donde va el enfoque, fluye la energía, y donde fluye la energía, resaltan los resultados.
Las personas más exitosas del mundo han dominado el arte del enfoque.
Saben cómo bloquear el ruido y concentrarse en lo que realmente importa. Entienden que no se trata de hacer 100 cosas adecuadamente, se trata de hacer unas pocas cosas excepcionalmente bien.
Desarrollar el enfoque comienza con la claridad. Necesitas saber lo que quieres, por qué lo quieres y lo que estás dispuesto a sacrificar para conseguirlo.
Una vez que tengas esa claridad, se vuelve más fácil decir no a las cosas que no se alinean con tus metas.
También implica desarrollar la capacidad de estar presente en el momento. Gran parte de nuestra energía mental se desperdicia al rehacer el pasado o preocuparnos por el futuro. Pero el único momento sobre el que tienes control es el ahora.
Aprende a llevar toda tu atención a la tarea que tienes entre manos, a la persona con la que estás, a la experiencia que estás teniendo en este momento.
Enfócate!
Pero primero, decide lo que quieres.
Y si quieres mejorar, quien sabe, quizá podría ayudarte comunícate conmigo aquí