Presupuesto 50/30/20 vs 60/30/10

Presupuesto 50/30/20 vs 60/30/10: ¿cuál funciona mejor con inflación alta?

¿Qué es cada regla, sin rodeos?

50/30/20 reparte tu ingreso neto así: 50% necesidades, 30% deseos, 20% ahorro y deuda. Es una fórmula popular por su simplicidad y porque obliga a “pagarte primero” con ese 20%.

60/30/10 sube el aire a las “necesidades” (60%), mantiene “deseos” (30%) y baja ahorro/deuda al 10%. Nació como adaptación para quienes viven con costos fijos altos o ingresos más ajustados.

Inflación alta: el elefante en la sala

La inflación encarece primero necesidades (alquiler, comida, transporte). Eso estrecha el margen para ahorrar y obliga a revisar el reparto mensual. Además, si tu ahorro rinde menos que la inflación, pierde poder de compra; por eso no basta con “ahorrar algo”, hay que proteger ese ahorro y ajustar el presupuesto con frecuencia.

Fortalezas y debilidades en contexto inflacionario

50/30/20

Pros

  • Mantiene un piso de ahorro/deuda del 20%, útil para fondo de emergencia y amortizar pasivos.
  • Sirve para ingresos medios/altos que aún caben en 50% de necesidades.

Contras

  • En ciudades caras o con alquiler alto, es difícil meter todo en el 50% sin recortes fuertes de vivienda/transporte.
  • Si los precios suben rápido, el 50% puede quedarse corto, forzando “desbordes” del rubro necesidades.

60/30/10

Pros

  • Realista si tu canasta básica subió y no logras bajar alquiler/comida/transporte enseguida.
  • Evita autoengañarte con un 50% irreal en necesidades.

Contras

  • Ahorro al 10%: más lento para crear colchón y salir de deudas caras.
  • Riesgo de normalizar costos fijos altos en lugar de atacarlos (negociar renta, mudarse, compartir gastos).

¿Cuál conviene según tu situación?

  • Ingresos bajos o recién ajustados por inflación: arranca con 60/30/10 para estabilizar necesidades sin endeudarte por el súper o el bus. Pon fecha para volver al 20% de ahorro (meta de 90 días, por ejemplo).
  • Ingresos medios/altos con alquiler pesado: prueba un híbrido temporal (55/25/20 o 60/25/15) mientras ejecutas un plan para bajar costos fijos (renegociar arriendo, vender coche y usar transporte público, mudanza estratégica).
  • Deuda cara (tarjetas > 30% TAE): prioriza 20% o más en “ahorro/deuda”. Si usas 60/30/10, lleva parte del 30% a deuda hasta quedar <20% de tu ingreso.
  • Ingresos variables (freelance/ventas): aplica porcentajes por depósito: cada vez que entra dinero, reparte al instante y separa impuestos.
  • Ya tienes fondo de emergencia (3–6 meses): puedes permitirte 50/30/20 o incluso 40/30/30 por períodos para acelerar metas (inversión, prima de hipoteca).

Cómo ajustar tu presupuesto sin romperlo

  • Fotografía de 30 días: registra gastos reales y etiqueta por categorías (necesidades/deseos/ahorro-deuda).
  • Define tope duro a “necesidades” (50% o 60% según regla elegida) y adelgaza: renta, transporte y alimentación son palancas grandes.
  • Automatiza el ahorro el día de pago (10–20% como mínimo).
  • Blindaje anti-inflación: busca rendimiento para el efectivo de emergencia (cuenta remunerada) y evita que “se evapore” a cero.
  • Revisión mensual: si la inflación sigue alta, recalcula; si baja, restaura el 20% (o más) de ahorro.

Mini-guía práctica con números

Supongamos ingreso neto $1.000:

  • 50/30/20
    • Necesidades: $500
    • Deseos: $300
    • Ahorro/Deuda: $200
  • 60/30/10
    • Necesidades: $600
    • Deseos: $300
    • Ahorro/Deuda: $100

Si tu canasta sube a $620, con 50/30/20 te “sales” $120. Opciones:

  • Cambiar temporalmente a 60/25/15: $600 necesidades, $250 deseos, $150 ahorro.
  • Mantener 50/30/20 pero recortar vivienda/transporte $120 (renegociar, compartir, optimizar rutas).
  • O 50/20/30 por 2–3 meses: $500 necesidades, $200 deseos, $300 ahorro/deuda para liquidar una tarjeta y bajar interés.

Decisión rápida (árbol de 3 pasos)

  1. ¿Tus necesidades >55–60%?
    → Usa 60/30/10 (temporal) y plan de choque para bajar costos fijos.
  2. ¿Tienes deuda cara o 0 fondo de emergencia?
    → Apunta a ≥20% en ahorro/deuda (50/30/20 o un híbrido que suba ese rubro).
  3. ¿Inflación cede y ya ajustaste vivienda/transporte?
    → Vuelve a 50/30/20 y eleva ahorro al 25–30% si puedes.

Errores frecuentes (y cómo evitarlos)

  • Confundir “necesidades” con “comodidades” (ej.: plan de datos premium o auto infrautilizado). Sé honesto con la etiqueta.
  • No poner fecha de salida a 60/30/10: corre el riesgo de dejarte sin ahorro crónicamente.
  • Ahorro a la vista sin remunerar: la inflación lo erosiona; usa cuentas con rendimiento y separa el fondo de emergencia.
  • Ignorar “inflación de estilo de vida” cuando sube tu ingreso: mantén porcentajes y aumenta ahorro al subir salario.

FAQ

¿Puedo mezclar reglas?
Sí. Las versiones híbridas (55/25/20, 60/25/15) sirven como puente cuando la inflación está alta.

¿Qué va primero, ahorro o deuda?
En general: fondo de emergencia inicial (1–2 meses) + deuda cara; luego sube tu colchón a 3–6 meses y empieza inversión.

¿Cada cuánto reviso?
Con inflación alta, mensual. Si los precios se estabilizan, trimestral.

Conclusión clara

  • Si tus “necesidades” superan el 55–60%, 60/30/10 es un parche táctico para no endeudarte por lo básico.
  • Tu objetivo estratégico es volver al 20% (o más) de ahorro/deuda lo antes posible, porque ese porcentaje es el que compra resiliencia y te saca de deudas.
  • La regla “ganadora” no es fija: adáptala a tu realidad, pon fechas límite y mide cada mes.


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