Cada año, el 31 de diciembre es como un “cierre de etapa” y desde ya, la apertura de otra, un nuevo año.
Cada nochevieja hacemos una evaluación de lo que hicimos y cómo lo hicimos. Y es bueno y necesario auto-evaluarnos, pues el tiempo pasará, queríamos o no y creo que debemos hacerlo a conciencia para aprovechar nuestros logros y mejorar nuestros fracasos.
Fracasos, si. Porque fracasamos, y está bien que lo hagamos, pues querer triunfar siempre, podría des caso demencial.
He fracasado.
Vengo fracasando.
Y también vengo mejorando en muchas otras áreas de mi vida también, lo que es bueno.
Lo importante, creo yo, es que podamos revisar que tal nos ha ido, y si fue bien, celebramos. Y si fue mal, rehacemos el plan para que el año entrante sea mejor.
Quizás nos quedan muchos años por delante, así que te animo a que compres ahora el libro “El Colapso de la Jubilación” y que puedas prepararte para triunfar en algunos aspectos de tu vida financiera que quizá, este 2024 terminen siendo fallidos.